sábado, 9 de mayo de 2020

JEAN-FRANÇOIS BILLETER: CUATRO LECTURAS DE ZHUANGZI

Cuatro lecturas sobre zhuangzi. - billeter, jea - Sold through ...




 Escrito por Luis Roca Jusmet

 Jean François Billeter es un filósofo y sinólogo suizo, nacido en 1939, con una obra muy fecunda y sugerente. El texto original es del año 2003 y su título es Lecciones sobre Zhuangzi : aquí se ha publicado como Cuatro lecturas de Zhuangzi. 
 Más allá del análisis de los textos de Zhuangzi, que tienen un indudable valor, se plantean dos cuestiones de indudable interés. En primer lugar su definición de filósofo; en segundo lugar su método para abordar y hacer accesible a los occidentales contemporáneos un texto muy antiguo y de una lengua tan diferente como la China.
 Billeter da una definición de filosofía que me parece muy muy precisa :
" Filósofo es un hombre que piensa por sí mismo, tomando como objeto de su pensamiento la experiencia que tiene de sí mismo, de los demás y del mundo ; que se informa de lo que piensan o de lo pensaron antes de él los demás filósofos ; que es consciente de las trampas que utiliza el lenguaje y, en consecuencia, lo utiliza de una manera crítica."
Me parece, insisto, una definición estupenda. Tanto por su sencillez como por su carácter integrador. Hay que reivindicar la claridad y el rigor en filosofía. Hay que buscar planteamientos que no sean excluyentes ni sectarios.
Analicemos los diferentes aspectos :
  El filósofo es un hombre que piensa por sí mismo. Imprescindible. El filósofo no repite ni comenta lo que han dicho otros. Esto es escolástica, no filosofía. El filósofo piensa por sí mismo pero partiendo de lo que han penado otros. Esto es lo que hace Billeter con Zhuangzi : relacionarse con él con un igual no como un maestro. Billeter busca una experiencia común. Esto es lo que le diferencia dede los que buscan en el otro lo diferente.
 El objeto de la filosofía es la experiencia : con respecto a uno mismo, a los demás y el mundo. El filósofo es intersubjetivo, no pretende ser objetivo como el científico. Habla desde su experiencia, no desde métodos objetivos. Billeter nos explica con precisión lo que entiende por experiencia : es el sustrato familiar de nuestras experiencias conscientes. Pero no es subjetivo porque busca a partir de ello lo común, lo compartido.
 El filósofo se sitúa en la tradición filosófica. No parte de cero, sino siempre de una lectura de filósofos anteriores. Pero para Billeter no sería exclusivamente la tradición filosófica occidental sino la universal. Pero esto no es el "pensamiento heredado", el imaginario constituido de la sociedad ( según la expresión que recoge de Castoriadis). La filosofía es siempre crítica, no es una aceptación de la ideología transmitida, que siempre se cuestiona.
 El filósofo analiza el lenguaje y a través de él sus significados. Esto no quiere decir que Billeter se sitúe en la filosofía analítica anglosajona. Es suficientemente amplio de miras como para integrar en sus planteamientos a filósofos que no tienen nada que ver con ella, como Nietzsche, Heidegger y Foucault.
 La segunda cuestión importante es la del método de traducción de Zhungzi. Billeter quiere ir directamente al texto y a su sentido. Pero para Intentar traducir cada ideograma en palabras que signifiquen conceptos que formen parte de nuestra experiencia, recogiendo así lo que hay de común. Olvidarse de los comentarios posteriores, sobre todo los de los propios chinos, que lo enmarcan en lo que llaman el taoismo. Billeter no está de acuerdo. En primer lugar porque considera que el taoismo es una palabra ambigua que tiene muchos sentidos y que ninguno se corresponde con lo que dice este filósofo. Considera, por el contrario, que hay influencias claras de Confucio y muchas diferencias con Laozi. Por ejemplo, Zhuangzi es un hombre libre que cuestionaba las convenciones y al poder. Laozi, en cambio, justifica al Emperador como origen y motor de todas las cosas.
 Pasamos al análisis de Zhuangzi. Otra cuestión interesante es como relaciona a Zhuangzi con Wittgenstein, Spinoza y Montaigne. Con el primero lo relaciona en el sentido de que para ambos la filosofía no es explicativa sino descriptiva : nos dice "como funcionan las cosas" que forman parte de nuestra experiencia. El acto filosófico máximo es describir, sobre todo cuando nos referimos a nuestra experiencia elemental, más cercana. Zhuangzi habla de lo que Billeter nombra "regímenes de actividad". Al contrario del fenomenólogo, que describe lo que observamos lo que quiere hace es describir lo que hacemos. Hay también una coincidencia con Spinoza : lo más importante no es lo intencional, sino el curso natural y necesario de las cosas. El libre albedrío es una ilusión. Esto coincide entonces con Montaigne : nuestro cuerpo es lo importante. La conciencia es superficial, es el cuerpo el que sabe.
 Hay en Zhuangzi un paradigma interesante de subjetividad. Lo subjetivo está marcado por el vacío, que es el que evita la repetición, la rigidez y la locura. Hay que ir y volver al vacío porque nos nutre y nos libera. La subjetividad es entonces este ir y venir entre el vacío y las cosas. Otra idea muy sugerente es la de cuerpo, concepción que va  más allá del dualismo y del monismo. Su definición es muy precisa : una estructura dinámica formado por capacidades, recursos y fuerzas.
 Zhuangzi es un pensador libre, inclasificable, del que podemos aprender mucho hoy, esta es la conclusión de Billeter. Para ello nos invita a esta lectura. Yo hago lo mismo con el breve, denso y rico libro de Billeter, que es una pequeña joya.

sábado, 2 de mayo de 2020

FRANÇOIS JULLIEN : CINCO CONCEPTOS PARA EL PSICOANÁLISIS

 el cuenco de plata | Cinco conceptos propuestos al psicoanálisis



Escrito por Luis Roca Jusmet


El año 2012 François Jullien, sinólogo y filósofo francés ampliamente reconocido, se plantea interrogar al psicoanálisis desde la distancia del contexto cultural chino. Propone ( que quiere decir "poner delante" coherencias extraídas del pensamiento chino para ponerlas delante del psicoanálisis para que este reflexione. No se trata de comparar, ya que ello exigiría un marco mental para la comparación que no existe. Para Jullien, el psicoanálisis ( el de Freud explicita, no el de Lacan ), hereda una serie de categorías de la tradición conceptual europea que pueden ser un lastre : la noción de "representación" , la lógica de la causalidad y la búsqueda de la verdad, todas ella ajenas al pensamiento chino. 
 Veamos los cinco conceptos propuestos por François Jullien al psicoanálisis:
 Primer concepto :  DISPONIBILIDAD. Jullien considera que Freud gira en torno a este concepto sin acabar de explicitarlo. Por ejemplo, cuando habla de "atención flotante" del analista, de su escucha activa sin intervención. La noción china se refiere a mantener el abanico, por deicrlo así, completamente abierto, de manera que se pueda responder a cualquier situación que surja. Lo cual implica saber aprovechar la oportunidad cuando aparece. Se trata de eliminar el obstáculo del yo. Contra la idea de la frialdad del analista que formula Freud, Jullien habla de insulsez, que no quiere decir no tener sabor sino el fondo mismo del que salen los sabores. La disponibilidad es aceptar este fondo sin posicionarse. La disponibilidad hace referencia, por tanto, al analista.
 Segundo concepto : ALUSIVIDAD. Ahora hablamos no del analista sino del analizante. Lo que Freud plantea para la eficacia d la cura es que debe decir todo lo que se le ocurra, sin enjuiicarlo. Pero para ello, dice Jullien, no solo hay que suspender el juicio. Se trata de salir de la idea de que cuando hablamos es que un sujeto dice algo de un objeto. Ir a una palabra alusiva, que deja pasar, que no quiere atrapar la cosa. En la poesía china todo es alusivo. Que no es lo mismo que alegórico, que es una modalidad diferente de lo indirecto. Pero lo alegórico hace una diferencia entre lo aparente y lo real que noe xiste en el pensamiento chino. Este se mueve en la oscilación d elo lleno y lo vacío. Lo alusivo es el lenguaje del síntoma, del sueño y del lapsus. de lo que escapa a la represión. Pero cuando Freud plantea una interpretación vuelve a cerrar lo alusivo.
Tercer concepto: EL SESGO, LO OBLICUO, LA INFLUENCIA.Se trata de buscar una vía diferente de lo directo, de lo frontal. Incluso de lo metódico. Porque el analizante tiene su resitencia y hay que burlarla. Se trata de una estrategia sin modelización, sin un plan a seguir. Hay que rodear y desmontar, de soslayo, al enemigo. Lo plantea Sun Zu en "El arte de la guerra". Hay que facilitar, influenciar en el curso de los procesos. No buscar un acto que tenga unos efectos. Influenciar es lo contrario que persuadir. El influjo es lento como la cura analítica.
Cuarto concepto : DES-FIJACIÓN. Jullien entiende la cura analítica como un deshacer las fijaciones. Las neurosis y las perversiones son fijaciones que o hacen sufrir a uno mismo o al otro. El pensamiento chino habla siempre de eliminar las obstrucciones, de hacer fluir. No a partir de de normas que se imponen sino de la autorregulación.